Memorias de creación: los comienzos de Disbiotik

28/05/2022 - Fiesta de la Ciencia UB.

¿Cómo enseñar microbiota intestinal sin hablar (demasiado) de caca? Con cartas, por supuesto.

Disbiotik nace en mayo de 2022 con un objetivo claro: dar a conocer el trasplante de microbiota fecal en la Fiesta de la Ciencia de la Universidad. Obviamente, llevar bacterias vivas al evento no era una opción… y mucho menos heces humanas. ¿La alternativa? Un juego de cartas con todos esos elementos. Y oye, no sonaba nada mal.

Por aquel entonces, mi experiencia en el diseño de juegos de mesa era casi tan nula como mi historial como jugona. Así que, siguiendo el consejo de Austin Kleon en su libro Steal like an artist, me dediqué a copiar y mezclar las mecánicas de los dos únicos juegos de mesa modernos que había jugado hasta el momento: Virus! y Sushi Go!.

La temática estaba clara: la microbiota intestinal. Alimentos que aportan bacterias buenas, malos hábitos que te hacen enfermar, antibióticos… y por supuesto, el trasplante de microbiota fecal. A partir de ahí, todo fue cobrando forma.

Tras un par de semanas de investigación, muchas horas de Procreate y Photoshop, y una buena dosis de lecturas científicas, lo habíamos logrado. Tu futuro juego favorito (aunque siendo sincera, creo que todo autor novel cae en el enamoramiento y autoengaño de que su primer juego es lo mejor. Probablemente desarrolle esta idea en profundidad en otro post).

Extracto del libro Steal like an Artist, de Austin Kleon.

El caso es que teníamos un juego que parecía que funcionaba… y vaya si funcionó. Oleadas de niños, niñas y no tan jóvenes se acercaron a nuestras mesas el día del estreno:
– “¡Tienes mala higiene y ganas Clostridioides difficile!”
– “¡Pues me curo con un trasplante de microbiota fecal y además gano bacterias buenas!”

Nace el monstruo. Puro éxito.

La sensación de aquel fin de semana fue la del nacimiento de algo grande, algo que estaba por encima de nuestras posibilidades. Disbiotik, el juego de la microbiota intestinal.

Después de aquellos intensos días, y tras convocar una reunión para debatir el futuro del proyecto a la que nadie asistió, mis ganas y motivación disminuyeron hasta el subsuelo.

Pero mi juego no merecía quedarse abandonado y olvidado en el fondo de un cajón. ¿Qué pensaría la Lucía del futuro cuando dentro de cinco años rebuscando entre sus cosas se encontrara aquel puñado de cartas con dibujitos de bacterias? Lo que pudo ser y no fue… . Demasiado deprimente, no me lo podía permitir.

Y aquí estamos, en 2025, tres años después, más cerca de la meta y habiendo disfrutado y aprendido muchísimo durante el camino. El proyecto ahora poco tiene que ver con lo que fue en su día, nuevas mecánicas, próximamente nuevo arte, pero la misma esencia y emoción que en el comienzo.

Si has llegado hasta aquí, te ánimo a que confíes en tus proyectos. Si tú no crees en ellos, nadie lo hará por ti.

Y con esa reflexión me despido por hoy. Mi idea es ir contando por aquí mis andanzas, aprendizajes y delirios en esto del diseño de juegos de mesa, por si a alguien le sirve de inspiración. Aunque, siendo honesta, principalmente lo hago por mí.

Bienvenidas y bienvenidos a mis memorias de creación. 👋✨

Honra las promesas que te haces a ti mismo - imagen de Rawpixel Public Domain.

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